miércoles, 10 de agosto de 2011

Dicen que de los golpes se aprende..es cierto.

El cuento se acabó, y por supuesto, con su final feliz. El príncipe no se casó con la princesa, la dejó. Diría que el final sería infeliz, si no saliese la verdad a la luz. La princesa cayó en la cuenta de que no falló tanto...ella no fué quién engañó, ni quién mintió con afán de hacer daño..fué engañada, puteada y objeto de burla.
Sonrió y sacó sus cuernos al sol, aprendió que es mejor estar sola que mal acompañada..que si uno se va, otro mejor vendrá..y que cada golpe, cada lágrima, cada herida..hará que en un futuro el dolor cese, y no aparezca más.

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