Cuanto tiempo perdido que supera al tiempo aprovechado. Cuantas caricias perdidas se desvanecen con el cálido viento de un tarde de invierno que huele a verano. Cuantas noches viviendo de recuerdos y cuantos días viviendo de ilusiones, absurdas ilusiones...que no llevan a ningún lado, sólo a echarte de menos y ver que de nada vale, de nada vale llamarte, de nada vale gritar tu nombre porque no te giras al escucharme, simplemente te limitas a seguir de frente, con la cabeza alta. Me pregunto a mi misma, cada día, cada hora, si esto realmente merece la pena, merece la pena esperar, creerte cuando dices que esto se acabará y todo estará bien..pero como voy a creerte, si rechazas lo único que puedo darte, lo único que quiero hacer, que es hacerte sonreír, todo por verte sonreír, como en aquellas noches borrosas y absurdas cuando esto sólo era un juego de niños, sin sentido, donde el aturdimiento nos obligaba a dejarnos llevar e hizo surgir esto que existe ahora, esto que no tiene nombre, esta situación en la que me das todo o nada, una de las razones que me hace seguir en pie, TÚ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario