sábado, 9 de abril de 2011

Carpe diem.


Un día te despiertas y sin más todo se termina. Los días se van acabando, notas el cansancio de tu cuerpo y te das de cuenta de que ya no vale la pena esforzarse. Pero antes de que pase eso hay que luchar, por vivir, por seguir "adelante", por ti, por los tuyos.. Sin hacer tapujos a nada, quizás sea mejor hacerse el tonto mientras tanto,aunque veas cosas obvias como el engaño, la envidia, la falsedad..de gente que te rodea (no de todos), a pesar de eso, te dan la felicidad, saben hacerte reir, pasar buenos momentos, son parte de buenos recuerdos y por desgracia también de malos. ¿Qué hacer ante los malos? Cerrar los ojos y mirar hacia otro lado, como si nada, porque la vida es corta, no puedes centrarte en lo malo, porque te amargará, y no te dejará vivir el resto de tus pocos días. Yo sé que al fin y al cabo daré las gracias por cada muestra de aprecio por su parte y también por cada falsedad, por cada detalle que ciertas personas me escondieron y descubrí, pero que mis labios callaron, y mis lágrimas limpiaron de mi cerebro, o con el tiempo lo harán.
Vive cada minuto intensamente, porque si no lo haces te arrepentirás, y la gente que te rodea, se sentirá mal por no llegar a vivir esos momentos contigo.
Vive cada día, como si fuese el último.

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