El cerró la puerta de un golpe y la rabia me comenzó a quemar por dentro.. Cogí mi móvil y le escribí un sms:
"Eres tan cambiante que un día de estos te suelto una ostia. Eres insoportable, un imbécil..me atraes me alejas y me hacer rabiar. Te ries de mí y conmigo, me dices que te gusto y a la mínima me dices "que buena está esa tía". No sé que pretendes Sam, me estoy hartando de tus gilipolleces, y cuando me canse no voy a estar ni para echar un maldito polvo, ¿por que solo estoy para eso no? no sé como llevo aguantando esto tanto tiempo, será que soy una imbécil que te sigue a cualquier parte, a la única que le gusta tu bipolaridad, tus cambios de humor..puedes pasar de ser el lugar más cálido, más acogedor..al más frío y repugnante..y te odio por eso! Te odio! Así que..se acabó Sam, y esta vez para siempre..".
No dudé al darle al botón de enviar..me senté en mi cama y esperé mirando a la nada..sin pensar..cuando de repente oí unos pasos acercarse..se abrió la puerta de golpe, me cogió entre sus brazos y volví a caer..
-Te quiero.-dijo antes de quedarme completamente dormida en sus brazos.
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