martes, 7 de junio de 2011

Solo un instante.




Un instante sirve para acabar con algo que le llevó formarse nueve meses. Si, una vida. Puede terminar en un segundo, un asesinato, una enfermedad, un suicidio..somos tan frágiles y nos creemos tan duros que no nos damos de cuenta de que todos tenemos el mismo destino: nacer, vivir unos años en la ignorancia, ver la cruda realidad, pasar de esa realidad y ser "feliz", un día te pegas una hostia en los narices y caes en la cuenta de que la realidad duele, a partir de ahí todo es una combinación, dolor, alegria, dolor, alegria,dolor, alegria..así sucesivamente hasta que un día esa combinación cambia a dolor,dolor,dolor,dolor,dolor, alegría, dolor,dolor,dolor,dolor,dolor..ahí es cuando notas el cambio, cuando empiezas a notar la fatiga, el cansancio, los días largos, como se va apagando esa llama que te mantiene vivo, hasta que un día la apagan, se apaga o apagas esa llama, que por desgracia jamás se volverá a encender.

Nos creemos complejos y somos tan sencillos, que nos pasamos la vida poniendonos obstáculos a nosotros mismos y a la gente que queremos para complicarnos la vida, y terminar con algunas, hasta con la nuestra misma. No nos damos de cuenta de que la vida es corta, que puedes morir hoy, mañana, o en dos meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario